Cocina de Doña Paty

Comida Corrida

El costo del platillo fue de $50 pesos.

El lugar es muy pequeño y se siente poco iluminado, que el clima azote con una oleada de calor y debido a que se encuentra muy encerrado el calor se hace notar mucho más. Afortunadamente no debo esperar mucho tiempo antes de recibir mi sopa, menos de dos minutos se han demorado. 

Empezando con la sopa, no hay mucho que contar más allá de lo que se esperaría de una sopa de entrada, fuera de que tal vez me parece un poco densa, en su relación de contenido con sus respectivos fideos, pero a pesar de ese detalle sigue siendo agradable y una buena entrada. 

Entrada.

Entrando al platillo principal, tiene esos problemas persistentes al elegir cada uno los elementos que lo conforman, la comida no se siente orgánica, en el sentido de sentirse fuera de lugar, las partes de cada uno de los platillos no aportan entre sí, y brillan más por cuenta propia, son un grupo en lugar de un equipo. En un grupo cada uno hace su labor, pero en un equipo, el equipo es más que la suma de sus partes. Me explico abordar este platillo es como tomar una merienda de cada uno de los elementos por separado uno tras de otro.

Postre.

Discretizando el platillo, se encuentra la carne que es deliciosa y esa sensación de ser tan suave al momento de cada mordida, y el sentimiento que me transmite al devorarla y sentir su paso por la garganta es -quiero más de esto-, la carne es deliciosa, maravillosamente cocinada que se ven reflejada en sus sensaciones y sabor. La sopa por otro lado tiene ese sabor característico presente en cada una de mis visitas a este establecimiento, ese sabor dulce con un muy ligero toque picante, aporta a la experiencia, De los frijoles no puedo decir lo mismo, ya que me imagino que están hay solo para rellenar, y hasta prefería que no estuvieran en favor de más carne o un mejor precio.

Para terminar, aclaro que la comida incluye un delicioso jarra de agua, que es posible pedir otra jarra en caso de ser necesario, eso sin mencionar el postre, una "papa" de plátano, siendo subjetivo nunca me ha agrado el plátano, su sabor y en especial la sensación al paladar tan característica me hacen evitarlo a cualquier costa, sin embargo eso no me impide reconocer un postre que está bien hecho y que pese a todo prejuicio que tenía sobre él (antes de probarlo), estoy agradecido de haber errado al etiquetarlo como algo que no me gustaría, y me resulta recomendable incluso para personas que llegase a evitar el plátano como yo.

Lo positivo:

• Buena relación de contenido y especificaciones por precio 
• Una generosa cantidad y calidad de agua, así como elementos del platillo bien preparados y maravillosos

Lo negativo:

• El lugar está muy encerrado y se siente mucho calor
• Algunos elementos de los elementos del platillo están solo para rellenar